Cada año cientos de personas se movilizan para salvar a las cotorritas que, por las podas y retiradas de nidos, caen al suelo y mueren, o quedan al amparo de depredadores. No, Win no era una de ellas. Win sólo era una cotorra adulta con la que unos niños estaban jugando al fútbol, como si de un balón se tratara. No era un pollito adorable y achuchable que llamara la atención; era una adulta en muy mal estado.
Fuimos la única asociación que acudió a la llamada de auxilio de la mujer que se la arrebató a esos niños. Y somos la asociación que se encarga de su cuidado, bienestar y seguridad, ayudándola a adaptarse a su nueva condición; Nunca podrá volver a volar.
Win tiene una lesión en el ala derecha que es incurable, y que le impide poder alzar el vuelo y/o estabilizarlo, por lo que necesita de unas instalaciones adecuadas a su condición.